Hace aproximadamente 2 años empecé a pintarme el cabello. Por supuesto no soy ninguna profesional y los tintes que uso son comerciales y se me ha dañado muchísimo el pelo. Antes me ponía una buena crema para peinar, un poco de gel y los rizos se amoldaban perfectamente; ahora los rizos no se forman y me queda mucho frizz sobre todo en la parte de atrás.
Escuché en un programa de radio que la gente que nos teñimos el cabello deberíamos usar shampoos sin sulfatos que son más suaves. Desafortunadamente no hay muchas opciones en el mercado mexicano, recientemente sacaron uno de L'Oreal de la linea Ever que cumple ese requisito y algunos otros que se venden solo en estéticas y que mi presupuesto está lejos de alcanzar.
Así que fui al Walmart más cercano dispuesta a adquirir el EverPure que es el especial para cabello pintado y bueno ahi estaba... pero a un lado estaban los muy atractivos shampoos de la marca Organix. Me acordé que en un video recomendaban el aceite de argán y al fijarme en la parte de atrás decía que no tiene Sulfatos y revisando los ingredientes tampoco menciona parabenos, así que lo elegí. No había acondicionador de Argan y me latió el de TeaTree y Menta.
Me encantó el shampoo!!! De entrada es como un gel, no tan cremoso pero al frotarlo en las manos se distribuye y para mi sorpresa hace más espuma de lo que yo esperaba (los sulfatos son lo que hace espuma en el shampoo y este no trae). Se enjuaga fácilmente y si deja algo aceitoso el cabello como si te pusieras gotas de seda. Lo único que no me encantó fue el olor, es como amaderado. Pero mi cabello enseguida lo sentí más hidratado, con menos frizz, los rizos se formaron un poco mejor así que lo seguiré usando. El acondicionador en cambio huele muy rico, me recordó los chocolates York (mmhhh!!!), me gustó que la menta no es tan fuerte porque no me gusta la sensación de frescura que suele dejar y si me suavizó el cabello. El precio de cada uno ronda los $80 pesos.
Por cierto, les dejo este video donde explica todo acerca de este tipo de shampoos.